Múnich, la capital de Baviera es conocida en todo el mundo. Unos la conocen por su fiesta de la cerveza u Oktoberfest, otros por ser la sede de BWM, otros por el equipo de fútbol. Conozcas por lo que conozcas a esta ciudad, viajar a Múnich es lo que mucha gente quiere hacer durante sus vacaciones por Alemania. Si tú también eres uno de esos o aún no te has decidido si elegir esa ciudad u otra, hoy vamos a enseñarte todo lo que esta ciudad puede ofrecerte.
Siendo la ciudad de Alemania con la mejor calidad de vida, ¿no estás impaciente por viajar a Múnich y comprobar por qué? Eso sí, decirte que la buena calidad de vida, también se traduce en precios más elevados. Estate preparado para pagar más que en otras ciudades tautonas.
El centro histórico de esta ciudad es uno de los grandes motivos por los que la gente decide viajar a Múnich. Aunque esta ciudad fue fuertemente castigada durante la II Guerra Mundial, ha sabido resurgir de sus cenizas y volver a levantar y restaurar los edificios emblemáticos de Múnich.
Dentro de la parte antigua de la ciudad, Marienplatz con su ayuntamiento nuevo y viejo se lleva la mayor atención y número de turistas. Curiosamente el ayuntamiento viejo es más nuevo que el nuevo. No te pierdas el carrillón en moviemiento a las 11, 12 y 17.
Pero si vas a viajar a Múnich, no solo te quedarás en la turística plaza. No te olvides de visitar las puertas de la ciudad, como Isator, o alguna de las muchas iglesias, como la de Ssan Pedro o la de Asam. Pero si hablamos de templos religiosos, no nos podemos olvidad de la catedral de la ciudad: Fraunkirche.
Otros edificios que destacan en la ciudad son su ópera o el palacio «Residenz».
A los alemanes les gustan las zonas verdad en las ciudades. En Múnich no iban a ser menos y tienen varios parque en los que salir del bullicio y atascos de una gran ciudad. El principal es el Englischergarten, donde en los días calurosos de verano puede que te cueste encontrar un hueco en el césped para sentarte. La gente aprovecha el riachulo para refrescarse. Pero también para quedar con los amigos, hacer picnics o practicar algún deporte al aire libre.
Pero, ¿te imaginas viajar a Múnich y hacer surf? Pues la Eisbachwelle está llena de surfistas. Cerca de la entrada del Englischergarten puedes ponerte el neopreno, coger tu tabla y surfear la ola. Eso sí, de forma ordenada (como no podría ser de otra forma en Alemania). Si el surf no es lo tuyo, puedes curiosear simplemente.
Otro parque que suele gustar mucho, sobre todo para pasear, es el Schlosspark Nymphenburg, algo alejado del centro de la cuidad.
Viajar a Múnich no tiene por qué significar solo beber cerveza. Puedes incluir actividades culturales, como alguna visita a los numerosos museos de la ciudad. Los más destacados son:
Si te vas a quedar varios días en Múnich, puedes que te apetezca salir de la ciudad y ver lo que sus alrededores pueden ofrecerte. Viajar a Múnich y no salir de la ciudad puede ser un error. Sobre todo teniendo dos lugares muy interesantes y visitados no demasiado lejos:
Cerveza. Es una palabra que se asocia a la capital Bávara. Viajar a Múnich y no probar su rica cerveza puede ser un pecado y motivo de encerrarte en el calabozo para persártelo dos veces 😛
La fiesta de la cerveza más famosa del mundo, la Oktoberfest, tiene lugar en Múnich durante tres semanas entre septiembre y octubre. En esta época se hace casi imposible encontrar alojamiento. Además las calles se abarrotan de gente vestida con los trajes típicos bávaros.
Pero la Oktoberfest no es la única fiesta de la cerveza de la ciudad. Puede que si quieres evitar tantas masas, sea mejor que te plantees viajar a Múnich en la época de la Frühlingsfest (fiesta de la primavera, entre abril y mayo) o en la Starkbierfest (en marzo). ¡Ojo con esta última fiesta! La cerveza es fuerte (Stark).
Si lo que estás deseando es probar la gastronomía bávara, en Múnich encontrarás muchos restaurantes. El codillo es el rey de lo que se va buscando. Pero también las salchichas, ensalada de patata o asados están entre los platos más demandados.
Puede que la gastronomía alemana no sea la más famosa del mundo. Además puede que después de alguno días ya estés harto de ella y eches de menos la comida española. Pero te recomendamos que pruebes los platos más típicos. Un buen lugar (aunque turístico y con los precios algo hinchados) es la Hochbäuhaus.
Si el frío no te importa, si eres un entusiasta de los mercadillos navideños y de la navidad en sí, viajar a Múnich en esta época hará que vivas la ciudad de otra manera. Todos los años desde finales de noviembre hasta el día de Navidad, podrás encontrar los típicos mercadillos navideños por la ciudad. ¿Te atreves a viajar a Múnich en esta época y desafiar las bajas temperaturas con un buen vino caliente?