Ahora que las vacaciones de Navidad están a la vuelta de la esquina y que parece que prácticamente nadie en Europa tiene ganas de trabajar, es el momento perfecto para tomarse un respiro y resetear nuestros niveles de energía, de cara al año que viene.
En Creciendo de Viaje somos defensoras de jornadas de trabajo intensas y productivas durante el año y vacaciones que inviten a desconectar completamente durante el tiempo libre.
El descanso es necesario para la concentración y para poder dar rienda suelta a la creatividad, necesarias para trabajar de forma productividad y alcanzar los objetivos de trabajo. Por eso en el post de esta semana queremos darte unos consejos que podrán ayudarte a desconectar del trabajo en vacaciones y volver con las pilas recargadas.
Es habitual durante la semana antes de las vacaciones estar agobiado por cerrar mil temas, y que algunos pequeños problemas, inevitablemente, se queden sin resolver.
Con las prisas de los últimos días, uno empieza a sentirse agotado y tiende a hacer las tareas que menos esfuerzo necesiten, posponiendo las tareas más difíciles, que al final se quedan sin resolver.
Intenta bajo todos los medios que esto no ocurra, haciendo una lista con prioridades durante los últimos días en la oficina y terminando todo lo que tenga prioridad alta. Notarás que, de este modo, las cosas menos importantes seguramente pueden esperar a tu regreso y tendrás la cabeza mucho más despejada durante tu tiempo libre.
La sensación de tener que estar disponible continuamente nos agota y produce estrés, impidiendo que puedas desconectar y relajarte.
Acuérdate de dejar el móvil de trabajo en un lugar donde no lo veas a menudo, sobre todo, si tienes el correo de trabajo sincronizado y no puedes evitar consultarlo continuamente.
También puedes pausar la sincronización automática de correos del trabajo, o configurarla de modo que solo lleguen una vez al día o una vez cada 48 horas. Así te asegurarás de que no estás permanentemente conectado con los posibles problemas – o a menudo tonterías – de la oficina.
Aunque el frío y las pocas horas de luz te inviten a quedarte en casa calentito, la actividad física es vital para oxigenar nuestro cuerpo y estimular la mente.
Aprovecha los días libres para exponerte a la luz del día, que tanta falta hace durante el invierno, haciendo muchas actividades al aire libre como pasear o montar en bicicleta.
Tanto si estás solo, como acompañado por familiares o amigos, intenta centrarte en la actividad que estás haciendo y vivir el momento presente. Esta es una forma de meditación sencilla y que puede ayudarte a desconectar de las prisas de la vida y de todo lo que dejaste por hacer a medias en el trabajo o en casa, mientras pones todo tu cuerpo en marcha.
Las vacaciones de navidad son el momento perfecto para meditar sobre las cosas que te hacen feliz y las que deberías intentar cambiar. Sin embargo, muchas veces pecamos de querer aprovechar cada minuto, y nos sometemos a agendas muy estrictas, con miles de planes que apenas nos dejan tiempo para nosotros mismos.
Este año acuérdate de programar algo de tiempo para ti, y aprovecha para hacer las actividades que más te gustan, como darte un baño largo de agua caliente o un masaje, o hacer tu balance de fin de año y empezar el año que viene con buen pie.
Durante la semana laboral, nos estiramos y estiramos para llegar a todo, tanto que es posible que tus horas de sueño se acaben resistiendo.
Aunque debes intentar tener buenos hábitos de sueño durante todo el año y no solo en vacaciones, aprovecha estos días para descansar de verdad, sin despertador ni tareas a primera hora, y permítete bajar el ritmo para volver al trabajo con las baterías bien recargadas.
Seguro que durante el día a día te levantas temprano para ir al trabajo, sales tarde y aprovechas para hacer unos recados o hacer algo de deporte, vas al supermercado, cocinas la cena y te acaban dando como mínimo las once de la noche sin que hayas tenido tiempo para ti o tus relaciones sociales.
Es importante que descanses y que desconectes del trabajo en vacaciones, pero también que uses el tiempo para cuidar las relaciones que más te importan y que por motivos de tiempo, no puedes cuidar durante el año.
Al fin y al cabo, uno de los pilares para mantenernos felices y saludables son las relaciones sociales de calidad, y no es posible tener una buena relación social si no le dedicas a tus familiares y amigos el tiempo necesario y la mejor versión de ti mismo.
***
¿Y tú, quieres compartir con nosotros tus planes de “reseteo” para estas navidades?
1 Comment
Yo este año tengo las vacaciones ahora en Navidad y la verdad es que estoy aprovechando en hacer todas las cosas que debo hacer pero que no hago por falta de tiempo en mi día a día,también en comprar los regalos para reyes,limpiar la casa, descansar … Se hace lo que se puede 🙂