Pensar en Marruecos es pensar en grandes ciudades con laberínticas medinas en las que se puede comprar de todo: desde telas hasta un ungüento para curar cualquier tipo de dolor. Si estás pensando visitar este país, seguro que has oído hablar de las ciudades imperiales de Marruecos. Pero ¿sabes realmente cuáles son? ¿por qué se las llama así? En este grupo selecto de ciudades imperiales de Marruecos encontramos a cuatro: Marrakech, Rabat, Fez y Meknés. A estas cuatro ciudades se les suele denominar así por haber sido un centro cultural y político en el pasado y también en el presente. Además, en algún momento de su historia, fueron capitales.
Puede que te sorprenda que Casablanca no esté en la lista, pero, históricamente no tuvo tanta relevancia como las anteriores. No obstante, es la ciudad más cosmopolita del país y su agenda cultural es de lo más puntera. Además es en esta ciudad donde está la mezquita más grande del país. No obstante, todos esto méritos no ha hecho cambiar esta lista en la que solo cuatro ciudades han sido las elegidas.
Rabart, aún siendo la capital de Marruecos, no es un lugar turístico. Pero eso no quiere decir que no sea un lugar con una historia interesante, además de un buen puñado de lugares interesantes que visitar. Disfrutar de esta cosmopolita ciudad sin demasiados turistas hará que merezca la pena hacer una parada en tu viaje.
La historia de Rabat empieza casi a la vez que su nombre. Cerca de lo que es hoy Rabat los fenicios y romanos tenían puestos comerciales. Más tarde los bereberes construyeron un ribat (monasterio fortaleza) justo en el lugar en el que hoy se encuentra la kasba. De ribat deriva el nombre actual de Rabat.
Desde la construcción de este monasterio, la ciudad ha tenido sus momentos de esplendor y decadencia hasta convertirse en la capital del país. De todos estos años de historia han llegado hasta nuestros días varios enclaves dignos de visitar, sobre todo dentro de su medina amurallada. De todas las ciudades imperiales, es Rabat la que cuenta con la medina menos laberíntica, ya que se construyó en forma de cuadrícula. Dentro de las paredes de esta zona, a parte de las tiendas típicas de los zocos marroquíes, encontrarás la Grande Mosquée.
También destacan para el viajero la kasba, con sus puertas de entrada y sus vistas panorámicas. El Mausoleo de Muhammad V y Le tour Hassan es el lugar más visitado de la capital. Si quieres conocer el pasado romano de la ciudad, no debes de dejar de visitar la Chellah, aunque hoy en día no se encuentra muy bien conservada esta antigua ciudad.
Fez o Fes es considerada la capital del islam en Marruecos. Puede que por eso Fez sea la ciudad imperial de Marruecos más tradicional y eso se nota cuando paseas entre sus laberínticas calles.
Aunque actualmente no es la capital del país, durante su larga historia muchas dinastías y reinos han elegido Fez como la ciudad más importante de sus dominios. Esta gran importancia durante los años se nota en su riqueza cultural y en sus edificios, sobre todo en la su medina.
Tan rico es el patrimonio de Fez, que la UNESCO decidió que su medina fuera digna de entrar en la lista de patrimonio mundial en 1981. Entre todas las cosas que destacan y que, de alguna manera, influenciaron para esta distinción hay numerosos edificios y lugares. La mezquita y universidad de Kairaouine (la más antigua del mundo), la madraza el-Attarine, , los curtidores o la madraza Bou Inania son lugares que no debes perderte dentro de la medina.
Meknés o Mequinez es de todas las ciudades imperiales de Marruecos la más desconocida. Muchos pasan de largo buscando pasar más tiempo en Fez o Marrakech. Pero los que se aventuran a recorrer sus calles e incluso a pasar una noche aquí, descubrirán una medina con edificios sorprendentes.
La mayor parte de los monumentos que ha llegado hasta nuestros días, se lo debemos a Mulay Ismail, que en el siglo XVII trasladó la capital de su reino a Meknés. Durante su reinado, mandó construir sus murallas y las grandiosas puertas. Por suerte, hasta nuestros días han llegado varias, pero entre todas ellas destaca la impresionante Bab el-Mansour. Solo por contemplar esta puerta, merece la pena viajar hasta esta ciudad.
Pero no solo de esta puerta vive Meknés. Es muy agradable pasear por las calles de su medina, ver el día a día de sus habitantes sin una muchedumbre (ni de turistas ni de lugareños). No obstante, hay otros puntos que visitar en la ciudad, como el mausoleo de Mulay Ismail, la Koubbat as-Sufare (plaza), la Grande Mosquée, la madraza Bou Inania, Heri es-Souani (graneros) y la exclusa de Adgal.
Marrakech es la ciudad preferida de los viajeros y la que más visitas recibe. La interesante historia, la gastronomía, monumentos y exotismo hacen que cualquier itinerario por Marruecos incluya esta ciudad.
Aunque todas las ciudades imperiales de Marruecos son dignas de ser visitadas al menos una vez, Marrakech puede considerarse imprescindible. Alberga un poco de la esencia de cada una de las anteriores. Pero Marrakech es una ciudad que amas u odias.
Desde sus inicios, siempre ha sido una ciudad que ha atraído a numerosas personas, ya sea por el turismo o por el comercio. Su buena ubicación ha hecho que Marrakech siempre esté en el mapa. En varias ocasiones ha sido capital de diversos reinos y dinastías, por ejemplo, la saadí.
De esta última han quedado grandes obras de arquitectura, como las tumbas saadíes. Pero dentro de Marrakech son de visita imprescindible la madraza de Alí ibn Yusuf, la Koutoubia, el Palacío el-Badi o la Koubba Ba’adiyn (como único recuerdo de los almorávides en Marrakech)
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3 Comments
He ido en mi vida como unas 21 veces a Marruecos si no me equívoco y nos puedo estar más de acuerdo, son increíbles aunque otras como Casablanca o Chefchaouen no pueden dejar de verde.
Y las veces que te faltan Ezquiel 🙂
Yo soy una enamorada del país. Chauen me enamoró por su tranquilidad y frescura.
He de decir que a Casablanca todavía no le he cogido mucho cariño todavía, aunque su mezquita es impresionante y sus restaurantes excelentes.
Un saludo y esperamos poder volver pronto a viajar a Marruecos,
Flavia
Que pais, maravilloso, yo voy en cuanto puedo, hasta esta pandemia iba 2 o 3 veces por año, mi ciudad preferida es Chaouen sin duda, espero coincidir en uno de esos viajes