Los Acantilados de Moher son el ejemplo perfecto de lo más hostil que el paisaje de Irlanda tiene para ofrecer, pues a pesar de que es una isla llena de hermosas vistas, castillos impresionantes o ciudades que combinan lo mejor de lo de antaño con lo más genial de lo moderno, hay que darle algo de crédito a esta parte.
Los Aillte an Mhothair, como se les conoce en irlandés, se encuentran al oeste de Irlanda, en la región de El Burren. Constituyen una de las atracciones turísticas más visitadas de Irlanda, por lo cual es posible que una vez que hagas tu visita, quieras repetirla.
Como ya mencioné anteriormente, los Acantilados de Moher se encuentran hacia el oeste de Irlanda, cerca de Doolin, un pequeño pueblo ubicado en el condado de Clare, aunque la mayoría de los visitantes que deciden echarle un vistazo a los acantilados llegan desde Dublín.
Desde Dublín hasta los acantilados hay aproximadamente un camino de 286 kilómetros, es decir, que partiendo desde allá, te espera un trayecto de más o menos 3-4 horas .
Otra opción que puedes tomar es la de explorar las calles de Galway y luego hacer la expedición hacia los acantilados, pues la distancia que separa a ambos lugares es mucho más corta que desde Dublín, con tan solo un trayecto de 75 kilómetros.
Hay muchas otras maneras de llegar al lugar, como por ejemplo, caminando desde la costa del pueblo que mencioné anteriormente, Doolin, pero cualquier ruta que tomes llenará tu mente de buenos recuerdos.
Lo primero que debes hacer después de haber decidido viajar a este hostil es prepararte con ropa para cualquier eventualidad que se presente en cuanto al clima, ya que es sumamente inestable; en un instante puede estar soleado, y luego de un minuto lloviendo, pero no te preocupes, este clima es perfectamente normal para el oeste de Irlanda.
Una cosa con la que has de tener mucho cuidado es el viento, pues recuerda que estás a una altura muy elevada. En los Acantilados de Moher te espera un trayecto algo largo, pues tiene una extensión de 13 kilómetros (aunque la “zona protegida” no supera los 8) desde los cuales la altura irá ascendiendo desde 120 metros hasta alcanzar unos 214 metros.
Si te gusta tomar fotos, visitar los acantilados durante la tarde es una magnífica idea, pues el sol comenzará a iluminar desde donde se encuentra el mar y podrás disfrutar de las paredes rocosas como es debido. ¡Una espectacular vista estará esperándote después del mediodía!
En el centro de visitantes podrás encontrar información acerca del origen de los acantilados, además de conocer más a fondo el paisaje que te rodea. En la actualidad, los Acantilados de Moher también funcionan como una zona de protección para aves, por lo cual no estaría mal informarse un poco antes de comenzar el recorrido.
Además de la exposición, también cuenta con una proyección 3D que te llevará a recorrer el lugar como si estuvieras flotando –o volado- por sus alrededores.
Si comienza a llover, el centro de visitantes también funcionará como refugio hasta que cese. Lluvia y viento son una pésima combinación, especialmente en un lugar como este. ¡Mucho cuidado!
Como ya mencioné antes, los Acantilados de Moher se extienden a lo largo de una extensión de 13 kilómetros, por lo que estarás un buen rato disfrutando del paisaje y tomando muchísimas fotos, además, si te gusta el senderismo, podrás recorrerlos a través de una red de senderos de 750 metros.
Para disfrutar más del paisaje, lo más recomendable es que visites el lugar por tu cuenta y tomes una mañana o tarde entera, aunque también está la opción de visitarlo con algún tour o excursión, pero ten en cuenta que tu tiempo será mucho más limitado.
Anteriormente era posible acercarse a los bordes, pero desde hace algunos años ya no se puede hacer. Si eres amante de lo extremo, puedes tomar la opción de separarte un poco de la zona en la que usualmente la gente se aglutina y explorar un poco más hacia la izquierda hasta llegar a donde el ganado suele estar pastando y acercarte al precipicio.
Unos párrafos atrás mencioné que este lugar también funciona como una zona de protección para aves, pues en él viven más de 20 especies de aves marinas. Si tienes la suerte de visitar los acantilados de Moher durante la temporada de reproducción, es posible que un montón de aves te den una acogedora bienvenida al lugar. ¿Serás capaz de identificar a todas las aves que viven allá?
No sólo esto, sino que a mitad del recorrido, podrás encontrar la Torre de O’Brien, construida en el año 1835 por Sir Cornellius O’Brien para la gran cantidad de turistas que visitaban aquel lugar. Tiene función de mirador.
Algo muy importante: toda la zona cuenta con conexión wifi gratuita, ¡por lo que podrás compartir tu experiencia en tiempo real con tus amigos y familiares! No sólo esto, sino que el lugar también cuenta con una aplicación para dispositivos Android y iPhone/iOS que te brindará información en audio acerca de los acantilados.
Para apreciar los Acantilados de Moher desde otro ángulo, puedes optar por hacer una corta parada en el cercano pueblo de Doolin. Una vez allí, podrás tomar un ferry que te llevará a través de las aguas del océano atlántico, haciendo que puedas observar los acantilados desde otra perspectiva.
La distancia que hay desde Doolin hasta los acantilados es de tan sólo 8 kilómetros, por lo que si quieres repetir la visita o descansar un poco más antes de seguir con el viaje, también puedes buscar hospedaje aquí.
La República de Irlanda resalta debido a sus impresionantes paisajes y su legado histórico, constituido principalmente por las impresionantes fortalezas y los lugares que la naturaleza esculpió en su superficie a lo largo de los siglos.
Los Acantilados de Moher son unas de las formaciones rocosas más antiguas que hay en Irlanda, pues se originaron hace más de 300 millones de años, superando incluso a las 40,000 columnas de basalto hexagonales que dan vida a la Calzada del Gigante, las cuales surgieron de un volcán hace aproximadamente 60 millones de años.
Los Acantilados de Moher también han funcionado como la escenografía de muchas películas, entre las cuales resalta Harry Potter y el misterio del príncipe, del año 2009, además de otras que también gozaron de cierta popularidad en su época, como La Princesa Prometida, que fue estrenada en el año 1987.
No sólo películas, sino que también han sido utilizados por músicos para dar vida a algunos de sus vídeos musicales, como es el caso de Maroon 5, quienes grabaron el vídeo de “Runaway” en este lugar.
Hay muchísimas más cosas acerca de este lugar que puedes saber, pero es mejor que las descubras por tu cuenta una vez que comiences tu visita.
Si necesitas ayuda para la planificación de tu viaje a Irlanda, aquí en Creciendo de Viaje podemos asesorarte sin ningún problema, además, te ayudamos a programar tu itinerario según las actividades que quieras realizar, también puedes facilitar las cosas con una de las guías paso a paso que tenemos para ofrecer.
¡Hasta la próxima! 🙂