Si bien Cork es la segunda ciudad más poblada de la República de Irlanda, mucha gente suele confundirse y creer que Cork no es más que un pueblo pequeño ubicado al sur de la isla esmeralda. Esto se debe al ritmo de vida tranquilo que se respira en sus calles, atravesadas por el río Lee, eje central a lo largo del cual se concentran la mayor parte de lugares interesantes que ver en Cork.
El río Lee se hace paso a través del mismo corazón de Cork, bifurcándose a su paso alrededor de una isla de cemento donde encontrarás el casco urbano de la ciudad.
Aunque históricamente se conoce al condado de Cork como el «condado rebelde» de Irlanda, es un error común creer que se debe a su participación en la Guerra de Independencia Irlandesa. La rebeldía de Cork tiene siglos de historia y data del siglo IX, cuando la ciudad tuvo que defenderse de los vikingos junto a la gente de Waterford, según se relata en los Anales fragmentarios de Irlanda. Es por esto que, mientras recorres la ciudad, es posible que encuentres restos de alguna muralla.
Quédate un poco más para descubrir cuáles son los lugares más interesantes que ver en Cork, al igual que la verdadera razón por la cual se le conoce como el condado rebelde de Irlanda.
Como mencioné anteriormente, Cork jugó un papel muy importante durante la Guerra de Independencia Irlandesa. No obstante, hay muchos más eventos a lo largo de la historia del condado que pueden añadir más fuerza a la rebeldía que se le adjudica.
Ya te conté un poco acerca de cuando durante el siglo IX, la gente de Cork y Waterford tuvo que defender sus tierras de los vikingos, cuyo líder llevaba por nombre «Gnimbeolu.» Sin embargo, tres siglos después, el Clan McCarthy (originario de Cork) se adueñó de gran parte del reino de Munster. Luego de ello, se conformó el reino de Desmond, que también comprendía gran parte de Kerry.
Cork no sería conocida como el condado rebelde de Irlanda hasta finales del siglo XIV, cuando Henry VII se apoderó del trono inglés. A partir de entonces, numerosas rebeliones contra el entonces monarca comenzaron en Irlanda. Después, en 1491, Perkin Warbeck, el supuesto conde de York, llegó a Cork con intenciones de hacerse con el trono. Hace algunos años, en 1485, alguien de York había visitado la ciudad con el mismo objetivo.
Aunque estaba claro para los lugareños que la llegada de Warbeck se trataba de otro intento de adueñarse de la corona, «fingieron» apoyarle sólo para ver a Henry VII destronado. Luego de estos eventos, la monarquía inglesa comenzó a referirse a Cork como «el condado rebelde.»
Han pasado bastantes siglos desde aquellos bélicos sucesos, y ahora es posible disfrutar de una tranquila atmósfera en el condado. Dejando toda la guerra y la rebelión atrás, conozcamos algunos de los lugares más interesantes que ver en Cork.
Para comenzar esta lista, es imprescindible mencionar la calle McCurtain Street, en donde además se encuentra el Barrio Victoriano o «The Victorian Quarter.» Esta es una de las zonas más interesantes que ver en Cork debido a la gran cantidad de color, arte y cultura que puedes presenciar, similar a las calles de Dublín.
Caminando por esta calle, hallarás más de una galería de arte independiente. Esta colorida zona de Cork es capaz de poner una sonrisa en la cara de cualquier persona.
Además de galerías de arte, un sitio que no te puedes perder en el Barrio Victoriano es el Mother Jones Flea Market. Este mercadillo abre por las tardes durante los fines de semana. Aquí podrás encontrar muchos souvenirs y otros objetos de gran interés, además, en su interior hallarás una cafetería en la que de vez en cuando músicos locales hacen gala de sus mejores números.
Si eres amante del arte urbano, te encantará visitar el barrrio de Shandon. En Shandon alguna vez existió un fuerte, pero resultó destruido en algún momento del siglo XVII. Sin embargo, hoy en día han perdurado muchos edificios históricos que podrás encontrar en tu ruta por este barrio.
Además de ello, podrás encontrar edificios que forman parte de la historia de esta gran ciudad como la Iglesia Santa Ana y algunos lugares curiosos como el museo de la mantequilla de Cork. No la confundas con la Catedral de Santa María y Santa Ana, son lugares distintos.
La Catedral de Santa María y Santa Ana también se encuentra en Shandon. Es fácil de identificar debido a su impresionante fachada, pero en su interior no encontrarás demasiado.
Esta iglesia data del año 1772, y su construcción fue realizada con distintos materiales, entre los cuales resalta el ladrillo de color rojizo.
Hay muchos objetos de valor guardados en ella, como su pila bautismal. No obstante, la iglesia es conocida sobre todo por las Shandon Bells, que son ocho campanas que cualquier persona puede tocar después de haber subido los 132 escalones de su torre. Las vistas panorámicas que podrás observar mientras subes a tocar las campanas harán del recorrido menos cansado.
A la iglesia de Santa Ana también se la conoce como «la mentirosa de cuatro caras», ya que se dice que cada reloj da distintas horas, si se los mira desde abajo.
Shandon no es sólo iglesias, hay también algunos lugares de interés, entre los cuales destaca el Museo de la mantequilla.
Aquí podrás conocer todo acerca del proceso de fabricación de este producto lácteo, así como también aprenderás cómo llega la mantequilla desde la fábrica a tu mesa. La mantequilla es de suma importancia para la economía de Cork.
Esta calle fue construida durante el siglo XVIII, y constituye la principal área de comercio de Cork. Los responsables de su construcción fueron los mercaderes más ricos de la ciudad para aquel entonces.
El aspecto actual de esta calle se le dió en el año 2004, y ha sido galardonada más de una vez como la mejor calle comercial de Irlanda.
Después de más de dos siglos, la St. Patrick’s Street se ha convertido en uno de los puntos de reunión más populares entre los lugareños y los turistas, por lo cual es muy importante que esté presente en tu itinerario. ¡Hay muchísimo que ver y hacer aquí!
Esta catedral es uno de los edificios históricos más estrafalarios que ver en Cork. No sólo es un edificio monumental, sino que también uno de los más costosos en la historia de Irlanda. En un principio se había estipulado un total de £15,000 para completarla, sin embargo, terminó costando más de £100,000. ¿El resultado? Una catedral de estilo neogótico que además se convirtió en el principal templo religioso de Cork.
Uno de los lugares que no debes dejar de visitar es el Fitzgerald Park, en donde podrás disfrutar de un espectacular paisaje y esculturas muy bien realizadas. Es un lugar muy lindo para desconectar de todo.
El Fitzgerald Park se encuentra a orillas del río Lee. Visitar este parque es una idea magnífica si estás viajando con niños.
La prisión de Cork City Gaol comenzó a operar en 1824, y cesó sus operaciones en 1923. Es uno de los lugares más curiosos que ver en Cork, y se encuentra muy cerca del Fitzgeral Park. Aquí eran encerrados aquellos que cometían delitos en la ciudad, pero tras su cierre pasó a ser uno de los atractivos turísticos de Cork.
Si bien en un principio fue una prisión para ambos sexos, en 1878 comenzó a funcionar como una prisión para mujeres. A partir de su cierre, la prisión entró en decadencia y casi quedó en ruinas. Sin embargo, se tomó la decisión de restaurarla y ha estado abierta al público como un punto turístico desde 1993. La entrada cuesta unos 10€.
Puedes seguir dando un paseo por alguno de los demás lugares de interés que ver en Cork, incluyendo:
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