Si buscas el lugar perfecto para pasar un fin de semana, entonces quédate un poco y descubre en este artículo qué ver en Dublín en dos días. Como todo en Irlanda, es una ciudad que cuenta muchísimas historias mientras recorres sus calles, siendo Molly Malone uno de los íconos más populares de esta ajetreada población.
Hay muchísimas más cosas que ver en Dublín, desde su majestuoso castillo hasta el campus de la Trinity College, que alberga en su biblioteca el Libro de Kells, una pieza medieval muy importante para la isla, ya que se trata de uno de los escritos más antiguos que pueden encontrarse en Europa.
Entre tanta historia (como casi todo en Irlanda), modernización y bares (no por nada se le conoce como el paraíso de la cerveza), cualquier persona puede pasar un buen rato. ¡Vamos a ver qué cosas interesantes están esperándonos en Dublín!
La icónica estatua se encuentra en la Grafton Street, la cual es la principal calle comercial de Dublín. Además de ver la estatua, puedes ver muchos establecimientos en los que hacerte con suvenires, pero no sólo eso, sino que también abundan los locales de comida.
Molly Malone ha sido un ícono de Dublín desde el siglo XIX. Según se dice, esta mujer se dedicaba a vender mariscos de día, y de noche a la prostitución. Hay quienes dudan de su existencia, pero aún así pasó a formar parte del folklore irlandés.
Durante tu recorrido, será imposible que pases por alto los puentes que están repartidos por toda Dublín, después de todo, esta ciudad se construyó en las orillas del río Liffey.
Si bien hay algunos modernos, también hay otros que forman parte de la historia de la ciudad, como lo es el O’Connel Bridge, que está constituido por varios arcos de granito. Otros puentes que vale la pena mencionar aquí son el Ha’penny Bridge y el Samuel Beckett Bridge.
Es la universidad principal del país, y también la más antigua, pues comenzó a funcionar en el año 1592. No sólo podrás disfrutar del enorme campus y de los grandes edificios que la componen, sino que también podrás acceder a la biblioteca, la cual alberga en su interior varios libros de la época medieval, entre los cuales destaca el Libro de Kells.
El Libro de Kells data de hace más de 800 años, y se trata de un evangelio escrito en latín de suma importancia tanto para la cristiandad como para lo céltico.
Este castillo se ha convertido en una de las principales atracciones que ver en Dublín. Hasta 1992 fue la sede de la Administración Inglesa, y a lo largo del tiempo ha funcionado de distintas formas, desde residencia real hasta fortaleza militar.
La torre circular del Castillo de Dublín no ha sido modificada desde su construcción, por lo que supone uno de los ejemplares históricos más importantes para la ciudad antes de la modernización que comenzó a suceder a partir del siglo XVIII.
Ya que estamos hablando de la Dublín histórica, también vale la pena mencionar el Antiguo Ayuntamiento. Tiene un estilo arquitectónico neoclásico, y la sala circular que alberga en su interior está apoyada sobre doce columnas, además de poseer una cúpula.
Hay dos catedrales que ver en Dublín, la primera se trata de la Catedral de San Patricio, la cual es la más grande de la isla, y la segunda de la Catedral de la Santísima Trinidad, también conocida como la Christ Church Cathedral.
La Catedral de San Patricio posee una gran torre campanario, otro de los íconos que caracteriza a esta gran ciudad. A pesar de que es la catedral más grande de Irlanda, el arzobispo no se encuentra aquí, sino que hace su trabajo en la Christ Church Tahderal, la cual es otro ejemplar de la arquitectura medieval que aún se conserva en Dublín.
Ya que hablé de las catedrales, Dublinia está en frente de la Christ Church Cathedral. Es un divertido museo de tres plantas que tiene una exposición en cada una de ellas: la vikinga, la medieval y la llamada History Hunters, que está dedicada a la investigación. ¡Es muy popular entre los niños!
¡Hay muchísimas obras de arte que ver en Dublín! Además de la escultura de Molly Malone, también debo mencionar a estas dos impresionantes piezas.
La primera, la Spire of Dublin, se trata de de una escultura de 120 metros de altura que se elaboró para conmemorar el nuevo milenio. ¡Es imposible que la pases por alto!
El Monumento a Daniel O’Connell, quien fue un importante político al cual se le atribuye el resurgimiento del nacionalismo irlandés, se encuentra en la calle O’Connell, además, en esta misma calle podrás ver la Oficina de Correos, y también observar cómo se iza la imponente bandera irlandesa.
Está muy alejada del resto de las atracciones turísticas, pero no por eso deja de ser una gran experiencia. Las visitas son guiadas, y durante el recorrido podrás observar la capilla, los pasillos de las pequeñas celdas y también el patio interior. Esta prisión también tiene un museo integrado, el cual tiene en exposición varias pertenencias de aquellos que alguna vez fueron prisioneros aquí.
Quizá ya hayas oído hablar de este pub, pues es el más popular del país y uno de los más conocidos del mundo, pero la verdad es que “Temple Bar” es el nombre del barrio donde hay más concentración de gente por las noches debido a que está lleno de locales típicos de la vida nocturna.
Por donde sea que vayas, notarás que las cosas son muy animadas en esta parte de la ciudad, pues los pubs siempre están llenos de turistas y gente local. ¡Varios de ellos incluso cuentan con música en vivo!
No solo pubs, sino que también podrás hallar varias tiendas de las cuales podrás comprar uno que otro suvenir, como el Book Market, donde venden libros de segunda mano.
Esta fábrica es una de las atracciones principales que ver en Dublín, pues la cerveza Guinness es una de las más populares del mundo, además de ser otro símbolo de la ciudad, así como también del país.
Fue construida en el año 1904, y la visita es una experiencia única desde el momento en el que aprecias su fachada. Si de sólo haber visto el exterior en esta fotografía has quedado impresionado, imagínate cómo será el interior.
El recorrido por Dublín es una experiencia única que quizás quieras repetir. Es una ciudad con muchísima historia y un contexto cultural que te mostrará sus dos caras según se el sol y la luna se dejen ver en el cielo, pues la atmósfera cambia totalmente según el momento del día.
Aquí en Creciendo de Viaje estaremos encantados de ayudarte a planificar tu visita a Dublín, además de hacer las cosas un poco más sencillas preparándote una de nuestras guías paso a paso, las cuales están disponibles para ordenar en la página que hemos creado para Irlanda.
¡Hasta luego! 🙂