Para muchos, el mayor inconveniente de cruzarse medio mundo en avión es el jet lag.
Pasar por varios husos horarios en unas pocos horas, ya sea hacia el este o hacia el oeste, tiene consecuencias para tu cuerpo. A unas personas les afecta más que a otras, pero siempre tenemos esa sensación de no saber muy bien dónde estamos ni si comer, desayunar o dormir. El jet lag nos desorienta y tardamos de uno a tres días en conseguir que nuestro reloj interno se ponga en hora de nuevo.
Pero combatir el jet lag puede ser más fácil de lo que parece.
Hay varias técnicas que pueden ayudarte a sobrellevarlo o simplemente a que no notes la diferencia entre estar en la Selva Negra o Camboya. Por ejemplo en mi último viaje a Laos, en la revista del avión, leí un artículo sobre una dieta milagrosa (no de las de perder peso) para que no te afecte el cambio horario. También varias de mis profesoras de yoga me han insistido sobre los beneficios de ciertas posturas para que tu organismo se adapte mejor. Así que vamos a explorar estas opciones para combatir el jet lag en el artículo de hoy.
El jet lag no es ni más ni menos que el desequilibro entre tu reloj interno (el que te dice cuando comer, dormir o estar más activo) y el cambio rápido de husos horarios. También se le suele llamar síndrome transoceánico, pero no es necesario cruzar un océano para sentir sus efectos.
Los efectos más destacados del jet lag son: fatiga, desubicación, falta de memoria o falta de rapidez al pensar o tomar decisiones. También hay gente que experimenta dolores fuertes de cabeza (asemejándose a una pequeña gripe) o vómitos.
Además, según un estudio de la Universidad de Maryland, volar hacia el este provoca un jet lag mucho más pronunciado que si lo haces hacia el oeste. Esto quiere decir, que dependiendo de hacia dónde viajemos, nos costará más días o menos estar de nuevo ubicados en nuestro destino.
Obviamente, tu recuperación también dependerá del número de husos horarios que te desplaces:
Viendo que pueden pasar hasta 12 días para recuperarte al 100% y que no sigas sufriendo jet lag, te preguntarás si hay alguna fórmula mágica para que estos efectos remitan lo antes posible o los sufras menos.
Se dice que las personas que están en buena condición física sufren menos de jet lag que las que no suelen hacer deporte habitualmente. Pero, no obstante, estar en forma no te excluye de sufrirlo. Así que si estás pensando en viajar a algún lugar en el que tengas que cambiar la hora de tu reloj, prueba alguno de estos trucos:
Reconozco que no la he probado, pero en el vuelo de ida a Laos el pasado octubre leí en la revista de la aerolínea un artículo sobre la dieta anti jet lag, que hizo que la apuntara en mi cuaderno de viaje para ver sus efectos en mi próximo viaje largo. Hay que seguir un pasos bastante sencillos que, como habrás intuido, tienen que ver con la alimentación en los días previos al viaje:
Yo suelo hacer yoga con regularidad y cuando viajo (sobre todo si es por placer) intento buscar un centro de yoga donde practicarlo. Pero, dejando otros beneficios del yoga aparte, esta disciplina puede ayudarte a superar el jet lag. Más de una de las profesoras y profesores de yoga me han repetido y explicado los beneficios de ciertas posturas de yoga para superar el jet lag.
Todos están de acuerdo que las posturas invertidas (en las que estás al revés) son las más beneficiosas. La más sencilla de todas y que no tienes que ser ningún experto es la Viparita Karani, poner las piernas hacia arriba en una pared y el tronco y la cabeza en el suelo haciendo una L.
También las posturas de torsiones son muy beneficiosas para que tu cuerpo se adapte al nuevo horario, como Supta Matsyendrasana. Además, la postura por todos conocidos de meditación, Sukhasana (sentado con las piernas cruzadas, tronco recto, manos en las rodillas y ojos cerrados) te ayudará a volver a tu bioritmo.
Como ves, son posturas muy sencillas que no necesitan de gran espacio para hacerlas y puedes practicarlas en la habitación de tu hotel sin ningún problema.
Si has hecho alguna vez yoga, prueba el saludo del sol (Surya Namaskar).
Aparte de estos dos consejos de antes del viaje para combatir el jet lag, también existen otras pequeñas grandes cosas que puedes hacer antes, durante y después del vuelo.
Para mí, la que mejor me viene es poner tu reloj en el horario de tu destino nada más montarte en el avión (si es unas horas antes mejor). Duerme, come, lee o lo que sea siguiendo este horario. Puede que a veces luches por mantenerte despierto, pero luego en el destino no te costará mucho adaptarte al ritmo de ahí.
Bebe mucha, pero que mucha agua en el avión. Es muy importante mantenerse hidratado. En los aviones se suele tener más sed de la normal, pero no solemos beber tanto como se necesita. Evita las bebidas alcohólicas.
Muévete en el avión lo máximo posible. Aunque hay veces que estás encajado en el medio, intenta dar algún paseo por los pasillos y estirar las piernas y demás partes del cuerpo.
Intenta hacer ejercicio antes del vuelo. También, el primer día en tu destino, intenta la primera mañana hacer algún deporte que requiera intensidad.
*****
¿Qué trucos tienes tú para combatir el jet lag?
¿Cuánto tardas en recuperarte después del un vuelo largo? Cuéntanoslo y comparte tus tips con los demás.