Cualquier viajero que quiera adentrarse en la Selva Negra alemana siempre hace una parada indispensable: la ciudad de Friburgo. Friburgo de Brisgovia – Freiburg am Breisgau en alemán, atrae a todo tipo de turistas por su ubicación estratégica, junto a la Selva Negra y la frontera con Francia y Suiza, su centro histórico, bien conservado y plagado de pequeños canales y su catedral gótica de 116 metros de altura. Te recomendamos sin duda que añadas esta ciudad a tu ruta por la Selva Negra. Sin embargo Friburgo es famosa en toda Alemania, por muchos más motivos de lo que pueden parecer a primera vista para el turista que pasea por sus calles de forma ocasional. ¿Quieres saber cuáles son?
1. Friburgo es famosa ser la ciudad alemana con más horas de sol al año
Aunque es cierto que las temperaturas son frías en invierno, cuando la ciudad se cubre de nieve durante varios días y que la selva negra en primavera y verano tiene un color verde intenso fruto de las numerosas lluvias, Friburgo disfruta de uno de los mejores climas del país. Lo cual en un país en el que sus habitantes a menudo se quejan del clima, es todo un honor.
2. Es una ciudad universitaria y con carácter sureño.
Al contrario que muchas otras ciudades alemanas, en Friburgo siempre hay ambiente en los restaurantes, bares o cervecerías, sea cual sea el día de la semana. Un sueño para muchos españoles que vivimos en Alemania y que poco a poco nos hemos acostumbrado a que algunas ciudades estén literalmente “cerradas” a partir de las ocho de la tarde. En primavera y verano, los parques de la ciudad se llenan de personas haciendo deporte, yoga o leyendo o jugando a las cartas y no es raro ver a personas descalzas en pleno casco antiguo, refrescándose los pies en los canalillos.
3. Se conoce como la capital ecológica de Alemania
Lo que originalmente empezó como una protesta de sus habitantes contra la construcción de una nueva central nuclear en la ciudad, acabó tomando fuerza y poder político en la ciudad. El amor por la naturaleza de los habitantes de Friburgo junto con su clima soleado, la han convertido en una de las ciudades más sostenibles de Europa. No hace falta más que pasear por la ciudad para ver las cientos de bicicletas que la recorren cada día y la multitud de tiendas y restaurantes con productos ecológicos, vegetarianos y veganos. Cada día de la semana menos el domingo, la plaza de la catedral acoge a un mercado artesanal de productos locales. En barrios como Vauban, un gran número de las viviendas están dotadas con placas solares y la energía producida por algunas casas supera en cuatro veces a la energía consumida por las mismas en un año.
4. Es la puerta de entrada a la Selva Negra
La Selva Negra tiene su encanto, pero si visitas Alemania es probable que también quieras disfrutar de su vida nocturna, cervecerías y ambiente. Por eso muchos turistas utilizan Friburgo como ciudad base para recorrer los pueblos más meridionales de la Selva Negra durante el día, y disfrutar de su ambiente durante la noche. ¿Y tú, has estado en Friburgo y te gustaría compartir lo que más te gustó de la ciudad? ¿Estás planificando un viaje para conocer el sur de Alemania y la selva negra y te gustaría que te ayudáramos con tu planificación? No tienes más que escribirnos un email a info@creciendodeviaje.com o comprar cualquiera de nuestras guías personalizadas Paso a Paso por Alemania. ¡Estamos encantadas de ayudarte! Fuente de las fotos:
Soñadora e idealista al 200%, me encanta viajar por el mundo, vivir nuevas experiencias y disfrutar de la gastronomía local. Puedes encontrarme en creciendodeviaje.com o en mi blog personal de llenatuvida.net